El primer empleo; un reto mayúsculo para iniciar con el pie derecho en lo profesional
Todos como profesionistas hemos pasado una etapa por demás difícil, el primer empleo. Y como es de esperarse es la etapa con más incertidumbre entre los recién egresados, existen dos sub-etapas dentro de ésta, la primer sub-etapa habla de egresar y sentirte la mejor opción para las vacantes dentro de las más importantes empresas y la segunda (sub-etapa) caer en una pequeña depresión o decepción por no conseguir el empleo en el primer intento.
Esta segunda es un poco más crítica, porque el profesionista cae en un estrés emocional cuyo desarrollo se ve bloqueado intento tras intento, y es, en mi experiencia lo más normal sentir que no podrás encontrar trabajo, esto ocurre por lo menos una vez en esta etapa. Pueden pasar algunos meses, inclusive años para poder conseguir algo “bueno”, mientras eso pasa los pequeños profesionistas intentan un bajo perfil mezclándose con trabajos semiprofesionales que les den un poco de sustento para llevar el día a día.
Esto ha dado pie a las PYMES a querer contratar profesionistas con un sueldo mísero y con actividades poco estructuradas, las cuales crean rutinas muy poco favorecedoras para nuestros colegas futuros, las empresas cada vez tienen más exigencias hacia los profesionistas con menos compromisos laborales hacia ellos (experiencia elevada, rango de edad especifico, disponibilidad de horario y sueldos competitivos*). Convirtiéndose en un reto para los profesionistas ya experimentados, ya que la tendencia ha marcado que se abren más puestos en outsourcing y menos plantas.
Pero eso no termina ahí, ya teniendo un poco de experiencia en nuevas oportunidades de empleo, y ya en la entrevista sale el típico comentario “Estamos iniciando este proyecto y no tenemos los suficientes recursos para un sueldo que esté acorde con tu experiencia”. Lo único por comentar al respecto es, sino tienen un presupuesto acorde al proyecto, entonces, su proyecto no está listo.
Este es un tema de mucho material para hablar, pero todo nos lleva a una sola cosa, trabajar y estudiar, es la mejor opción, será difícil para los profesionistas en desarrollo, pero tendrán experiencia y una mente más crítica para el desempeño en la vida real. Si como estudiantes universitarios nos desarrollamos en un ámbito escolar y profesional será mucho más sencillo hacer el puente entre lo teórico y lo práctico.
*Cada vez que llegue a leer o tener una entrevista de trabajo donde especificaba sueldo competitivo, me daba cuenta de dos cosas, uno: te pagarán poco, pero lo disfrazan con que te aumentarían gracias a tu entrega o dos: que te pagarán poco en comparación de tus compañeros gracias a “favorecer” tu experiencia.